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SOBRE MÍ

Mi nombre es Alfonso Vera, me considero un aprendiz de la vida, de todo aprendo, todo me sorprende. Disfruto de lo que me da la vida, todo es un regalo, cada persona que llega a mi vida me aporta algo nuevo, cada situación es una buena oportunidad de aprender.

Soy una persona comprometida con mi desarrollo personal, para ser mejor persona, hombre y padre.

Padre de dos grandes maestr@s, Yara y Yago, cada vez que estoy con ellos aprendo un montón, me hacen ver otra realidad, más simple, sin historias mentales.

Como hombre, me trabajo a través de los circulos de hombres, un espacio de auto indagación, de conectar con las emociones, de sanar mi linaje masculino, para llegar a ser un hombre consciente.

Todo este camino de desarrollo personal lo empleo en acompañar a las personas con las que trabajo y ayudarlas a encontrar el equilibrio y la armonía en sus vidas. He logrado una transformación en mi vida y muestro cómo el poder de cambiar depende de cada uno. Nuestro potencial está dentro de nosotros.

La vida me ha enseñado que hay que soltar el control y confiar en la vida, dejarme sorprender cada día, estar más presente con lo que hago, llevar mi atención al cuerpo y sentirlo.

Trasmito calma y buena energía, trabajar con los cuencos tibetanos y con el reiki, me han ayudado bastante. 

sobre mi alfonso vera

Una buena forma de estar presente conmigo mismo es a través del ejercicio; natación, yoga, meditación. También estar a solas, observar mis emociones y mis pensamientos, conocerme mejor, para ello me encanta estar en la naturaleza y sobre todo en el mar, ahí me siento como en casa, me conecta con una energía y una conexión increíble.

Mi transformación personal comenzó a causa de una dolencia de mi hija, fue la chispa que me hizo moverme, mi hija Yara a venido a este mundo a movilizarme, es un ser muy especial, que tardo mucho en venir, pero al final llego, para que viera la vida con otros ojos. A raíz de esa dolencia de mi hija, se inicio un cambio de hogar y de trabajo, para mi fue un gran reto, tenía una vida acomodada, un trabajo fijo, una casa de campo, pero no era feliz.

La vida me enseño otra forma de vivir, se me callo la venda de los ojos, hubo mucho sufrimiento, mucho dolor, muchas resistencias, pero mereció la pena todo eso, estoy orgulloso de todo mi recorrido, a pesar de todos los tropiezos y caídas, luego han venido las recompensas, a merecido la pena todo este camino.

Estos últimos años de mi vida han sido un giro de 180º,  agradecido por todo lo vivido, es un regalo y una bendición.

Lo que más me ha impacto en mi vida han sido los cuencos tibetanos.

La vida me ha recordado para que he venido a esta vida, a trabajar con el sonido, la energía y la vibración.

Gracias a los cuencos tibetanos he conseguido estar más tranquilo, conectar con mi energía y mi vibración, estar en armonía con mismo y desde ese estado poder ayudar a otras personas.

Con los cuencos tibetanos he podido recorrer muchos kilómetros por España, de lado a lado y cruzar el charco hacía Centroamérica, visitando El Salvador y Guatemala, 5 meses de grandes experiencias. Gracias a ese viaje sigo trabajando on line con Guatemala y también con México.

Dentro de mi desarrollo personal me he formado en distintas formaciones; el programa SAT (eneagrama) de Claudio Naranjo, cursos de gestión emocional, astrología, talleres de Terapia Corporal Integrativa, de autoconocimiento, de crecimiento personal,  retiros para trabajar lo emocional, las creencias, lo energético, de masculinidades consciente, distintos congresos online y muchos libros., lo que me queda por aprender….

Otra parte de crecimiento personal y espiritual ha sido la formación de Tantra, ha sido un gran cambio en mi vida.

Inicie la formación con Fernando Camacho (Vidroh), fue un gran impacto recibir toda esta filosofía de vida, muy agradecido por todo lo aprendido.

Luego continúe con la gran maestra Astiko, haciendo una formación en pareja, de la cual he aprendido a sentir mi cuerpo desde el corazón, aprendiendo la sabiduría de esta maestra. Conectar con la energía, la consciencia y el cuerpo.  Para mi supuso soltar mis corazas, conectar con mi parte mas vulnerable, con mi corazón. Descubrir que tener el corazón abierto duele mucho, pero merece la pena, poder recibir tanto amor, tanta energía y poder llorar desde ese gozo. Sentir la energía por todo tu cuerpo, sentir como esa energía se transforma en vibración, una vibración que te llega hasta todo tu ser.